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Hay dos motores que mueven a las personas : los intereses y el MIEDO.

 

 

Lo dijo Napoleón Bonaparte, capo, ídolo. Mucha razón, mucha tenía. Lo leímos hoy en Psicología (materia la cual de 21 alumnos que somos, 21 alumnos la odiamos) pero esto nos pegó duro a todos. ¿Porque?, porque es verdad…

Mis intereses hoy los veo totalmente puestos en mis amigos (los de acá, los de allá, los nuevos, los viejos), en teatro, en el verano y en esa persona importantísima, que esta sin estar, conmigo.

Eso está bien. Todos tenemos intereses. Pero también es verdad (valga la redundancia) que están los miedos, y a estos no lo puedo nombrar uno por uno, son muchos.

Los miedos son los normales, los que tiene toda persona. Pero aún así, aunque algunos paralicen, -como dice la frase- también nos impulsan a hacer cosas, a movernos, a estar en movimiento todo el tiempo para no perder los intereses…

Yo hoy sé que tengo mucho miedo de perder a esa persona, aunque como ya dije, ni siquiera la puedo abrazar UNA puta VEZ AL MES. Pero me da terror saber que podemos dejar de hablar, que no me va a retar más, que no va a estar ahí para decirme las cosas como son ni para hacerme reír ni enojar. Eso me asusta. Me da mucho miedo.

Pero hoy, sé que usando ese miedo sigo adelante, me la juego o trato de hacerlo (lo mejor que me sale, lo mejor que puedo). Debe ser el miedo a perder lo que hace que luchemos por lo que queremos. Si supiéramos que tendríamos todo para siempre, nadie pelearía por nadie ni por nada. “NO QUIERO VIVIR CON MIEDO A PERDERTE”. Pero no quiero vivir tampoco sin la necesidad de luchar.

 

Cri