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Yo sólo quería unos mimos, un suspiro de tu ombligo, una sopa con sabor.

Estoy sumamente cansada de esto. Cansada de esperar, de dar vueltas y más vueltas y saber que lo único que puedo hacer es esperar.

No quiero ni pienso ni voy a decir “Ojala tuviera una máquina del tiempo y adelantaría todo, o volvería al pasado” NO LOCO. NO. No quiero máquinas, ni tecnología ni teletransportación. No.

Me gusta esperar. Me gusta el sabor que tiene en mi vida subirme a un micro y llegar al destino que llegue (que al que sea, siempre lo espere mucho tiempo) y estar ahí, viajando, esperando, llena de expectativas me fascina. Me gusta vivir el día a día, “Con la idiotez y la locura de todos los días”. Si. Me encanta, de eso se trata mi vida. Pero llega un punto en que ese esperar se hace ETERNO.

¿Por qué?

Porque mis expectativas este año se multiplicaron por 500. Ya no quiero tener que esperar, ni viajar ni nada. Lo único que quiero es que llegue ese momento y estar en ese lugar CUANTO ANTES. Pese lo que pese. Y recibir los abrazos y besos que tengo prometidos. Lo único que me da fuerzas, es eso, el saber que está ahora, mañana, y pasado.  Pero yo lo necesito hoy. Ya. Ahora.

¿Cómo haces para posponer las ganas de abrazar, de besar, de sentir? ¿Cómo te contenes, si sabes que tenes a otra persona esperandote para darte todo el amor del mundo?

No quiero bajar los brazos, no lo voy a hacer. Pero me estoy

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