Siempre me quedará...

“¿Cómo decir que me partes en mil las esquinitas de mis huesos? Que han caído los esquemas de mi vida, ahora que todo era perfecto.

Y algo más que eso, me absorbiste el seso y me desciende el peso, de este cuerpecito mío que se ha convertido en río. Me cuesta abrir los ojos, y lo hago poco a poco no sea que aún te encuentre cerca. Me guardo tu recuerdo, como el mejor secreto, que dulce fue tenerte dentro. Hay un trozo de luz en esta oscuridad para prestarme calma. El tiempo todo calma, la tempestad y la calma.

Siempre me quedará la voz suave del mar. Volver a respirar, la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará la flor que crece en mí, y volver a reír, y cada día un instante volver a pensar en ti.”

No quiero más enloquecer con preguntas vagas de respuestas certeras. Volver a revolver pasado y arrepentirme de no haberlo podido seguir y no ver el presente y futuro que puedo llegar a tener. No quiero comparar lo que me decís a mí con lo que le decías a las anteriores, ni tener que volver a creer cosas que se que no vas a cumplir. ¿Decirte que sos único? A ellos les dije lo mismo. ¿Y que pasó? Eran únicos. Porque cada uno se digno a perderme de una manera distinta. Digo a perderme, porque me consideré siempre en primer lugar. Nunca me importaron mucho. ¿Y ahora? Ahora estoy confundida porque me cambiaste las preguntas, mis ideas se revuelven solas, se alimentan y crecen pero a su vez les duele crecer, como el dolor de los huesos, como el dolor que se siente en el pecho cuando esta vacío, retortijado, partido, y abierto. Ese dolor se vacía con lágrimas profundas que te hinchan los ojos, te los dejan como cicatriz para la mañana siguiente. Para pararte al espejo y decir que no valen la pena, o… seguir llorando. Y llega un punto en el que te preguntas si sos vos la conchuda o si te queda tan bien la cara de boluda. ¿Alguien puede explicar lo que se siente enterarte que te cagaron, saber con quien, y haberte reído de ella antes de saber que ella era la que en realidad se reía de vos? BAJO. Se siente muy bajo. Y es por haber chocado contra esas paredes que no puedo olvidar el pasado. Porque pierdo la confianza, porque me duelen las venas de acordarme, porque nunca sentí tanta degradación junta. Vos dirás que no soy ninguna santa, y es verdad. Yo también jugué sucio, pero con la verdad. Yo dije las cosas en el momento y aclaré las cosas de entrada para que no te sientas un boludo usado. ¿Rencorosa? la mejor. No puedo perdonar eso, no lo puedo olvidar y me duele, duele mucho. Pero lo peor de todo es que yo se que si fueras otro te mando a la mierda y listo, como hice siempre, me cague en todo. Pero en vos, no puedo. ¿Por qué? porque no estas acá, porque no puedo sentirte, ni decirte las cosas en la cara. Porque lo hiciste por no haberme tenido, porque no puedo no hablarte, porque cuando nos peleamos, sueño con que te abrazo. Estas en todo, y siempre volvés a entrar a mi vida. No sé cómo lo haces, ni por que, pero siempre estas volviendo.