Me duele, me molesta, me da bronca, ganas de llorar, ataques de ira, ataques de llanto repentinos. Estoy seca, dura, inservible. No siento, no me pasa nada. Me da lo mismo estar o no, que se conecte o no, que me hiera o no. Quiero hablarle, decirle que no me arrepiento de nada, de nada de lo que le dije, que de verdad me lastimó y que igual lo perdono. Que por más que me duela todo, sigo riéndome, y me opongo a pensar que mañana no vamos a estar cursis y pajeros como antes. Que lo detesto profundamente, que no tiene derecho a tratarme así, que debería odiarlo completamente, dejarlo, no tendría ni que pensar en él. Borrar todo tipo de recuerdo, bueno o malo. Eliminarlo de mi vida. Pero no puedo.
No puedo porque fue la única persona y la primera que nunca me pidió que cambie. Me aceptó tal cual soy. Se rió y lloró conmigo. Estuvo en los mejores y en los peores momentos. Apareció de la nada, como una puta casualidad del destino.. sin pretensiones, sin saber nada de mí, y hasta se animó a hablarme sin saber con qué o con quien se iba a encontrar. Poco a poco fuimos entablando una relación rarísima, empecé a necesitarlo, a extrañarlo, a amarlo cada vez más. Era la única persona con la que cuando hablaba me olvidaba de todo. Me ayudó a entender muchísimas cosas, muchas. A pensar diferente. A animarme, a ir por más. A ser yo misma, sin vueltas. A decir todo lo que siento, a demostrar afecto (cosa que me costaba horrores). A entender que los hombres varones nenes con pito TAMBIÉN sienten, y sufren, y lloran, y sienten amor –que para mí era una enorme mentira-. Que es increíble como se puede amar de lejos. Que por momentos lloraba de felicidad, que cuando hablaba con él y me decía “Gracias.. gracias.. gracias.. gracias..” 45 veces yo me moría, con cada palabra me moría por dentro de amor, de ganas de abrazarlo y morderle la boca. Con ganas de quedarme con él para siempre. De que sea el único a quien tenga que darle explicaciones. Que sea el único al que ame de verdad.
Y no me puedo y no me quiero olvidar de eso. No puedo. Porque significa TODO. Porque no hago más que extrañarlo. Porque me estoy mueriendo sin tenerlo, como antes. Porque sé que me ama, y sabe que si estamos mal es por sus actitudes de histérico sobrador. Y me duele muchísimo más de lo que lo demuestro. Y nose que mierda va a pasar, y necesito arreglar esto urgente. Por más que no tenga ni siquiera las palabras para hablarle, nose, no entiendo que me pasa a mi tampoco. Siento que no siento nada. Que estoy vacía. Y a su vez, no me molesta. No me entiendo. No entiendo nada. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
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